Recibes al niño, de brazos abiertos
y encuentra en tus aulas, ternura de hogar.
Eres el surco, donde cada maestro,
siembra incansable, saber y bondad.
Guías al alumno por recto sendero
poniendo en su alma un noble ideal
de amar siempre a Dios sobre todas las cosas
y servir a los hombres con todo su afán.
Eres, mi escuela, mi dulce testigo,
de la infancia linda, que pronto se va.
A lo largo de toda la vida, envuelta en cariño,
tu imagen querida por siempre estará.
Escuela Tognoni, bendecida y amada
por la blanca presencia de una Cruz y un altar,
sigue siempre adelante, la lucha emprendida,
con mucha esperanza, construyendo la paz.
Docente del Instituto durante más de treinta años brindando su afecto y profesionalidad a muchas promociones de alumnos que la recuerdan con mucho cariño.
Músico profesional, que en su condición de padre de una alumna, puso melodía a la hermosa poesía escrita por la maestra de su hija.
El profesor del colegio realizo los arreglos musicales en el año 2000 proporcionándole un nuevo ritmo a la canción.